CARROS

No se quien fui en mi anterior vida, pero naci obsesionado por todo lo que andara y tuviera motor. Lo que si puedo asegurar es que si fuera rico, tendría un patio lleno de carros.
Desde muy pequeño, un año, estos influenciaron en mi.
Paso a hacer un homenaje al primero de todos, un escarabajo modelo 1954, del cual no escribo la marca, pues mi primo Jorge a Restrepo , entre otras mi asesor literario, me mataría por escribir dicha barbaridad.
Tenia pues este carrito un color café, un hueco atrás para cargar los niños y un par de direccionales rarísimas que emergían a los costados de las puertas con unos destellos amarillos.

El primer episodio en este, ocurrió en la caída del General Gustavo Rojas Pinilla. Estábamos en la casa de los bisabuelos, palo con la playa y se empezaron a sentir tiros, la gente corría y gritaba, mientras nosotros agachados en las ventanas de la casona contemplábamos dichos hechos. Se calentó el parche como dicen los jóvenes hoy en día. Prendieron la radio de tubo y se escucharon las noticias , Don Paulino Londoño, mi bisabuelo, le recomendó a mis padres arrancar para la casa que quedaba en Prado, unas cuadras arriba. Arrancamos y nos metieron al hueco del carrito, cuando pasamos por el Parque de Bolívar, mi madre dijo: niños agáchense, yo como buen sopero levante la cabeza y por el pequeño y dividido vidrio trasero alcance a ver los primeros soldados muertos, que eran recogidos del piso y tirados a un enorme camión, nunca se me va a olvidar mi primer encuentro con la muerte.

Segundo episodio, Salchichería Europa ave maría pues , negocio ubicado en un costado del parque Bolívar por la calle Bolivia , era como las charcuterías modernas pero en los años 50.Llego mi mama muy pinchada a comprar no se que carnes raras, se aparco al frente y quedamos Clara mi hermana y yo en el carro. Yo como de costumbre me pase para adelante y le eche mano al volante ,haciendo gala de mis virtudes. En una de esas le quite la emergencia y el carro agarro falda abajo par ir a parar a Palace , afortunadamente sin consecuencias que lamentar. Aun hoy en día me acuerdo de los gritos de mi hermana Maria Clara, y los empleados corriendo falda abajo tratando de detener el escarabajo.

Tercer episodio ,estos carritos tenían la batería bajo el asiento trasero que era enresortado y éramos una familia numerosa. Una tarde veníamos por la avenida el Poblado ,rumbó a Medellín, ,cupo completo como de costumbre. Todos íbamos atrás , comenzó a salir un humito blanco por debajo del asiento trasero ,hasta que invadió todo el vehículo, mi madre alarmada grito, niños tírense que esto se incendió. Quedamos como cinco niños y una Mama tirados en plena avenida y un escarabajo echando humo por todos lados.
Quiero hacer la salvedad que dicho vehículo ,no era nuestro, pertenecía a un gran amigo de la casa ,el señor Cristian Brai, del cual hablare mas adelante.

BUICK 1950
No hago mención al Rambler pues era un carro demasiado grande para mis años. Debido a esto no pude disfrutar dicho vehículo ,pues mis pies no alcanzaban a los pedales y mi cabeza no sobresalía lo suficiente como para poder manejarlo adecuadamente.
Pero llegados los años 60 y mi padre le regalo a mi madre un Buick modelo 50 como nuevo. Ocho cilindros en línea, un súper motor y estaba como nuevo, rugía cuando uno lo encendía y yo ya estaba mas grandecito. El garaje de la casa era independiente y asi uno se podía volar sin que se dieran cuenta.El capo de dicha nave abria lateralmente para cualquiera de los lados,exhibiendo el poderoso motor de ocho cilindros en línea. Ademas se le podía quitar del todo, dejando a la vista semejante cosa. Hoy en día no habría como sostenerlo de gasolina debido a su alto cilindraje. Este fue pues, mi maestro en conducción, en el cual aprendí a manejar en forma, en las continuas voladas a buscar guerreo en el barrio prado. Nos parábamos en las esquinas y esperábamos a que llegara otro acelerando para hacer el pique y ver quien dejaba botado al otro.
Pakard 1936
Este fue el primer vehículo que yo adquirí por cuenta mía y al que mas fotos le han tomado en la historia. Mi hermano mayor ,José Luis tenia un amigo al cual le decían madroño, no se que motivo, este tenia el viejo Pakard en un parqueadero del centro guardado. Me fui para el sitio y fue amor a primera vista ,el carro lucia espectacular, lleno de telarañas y un sin numero de ácaros. Madroño me dijo, tiene unos detallitos pero esta muy bien parado.
Negocie con el y me lleve el carro en grúa a la casa de prado. Llame a un primo Guillermo Restrepo, muy entendido en las artes mecánicas para que fuera a la casa a ver el carro. Al fin llego y bajamos al garaje que hoy en día seria una bodega pues cabían cuatro carros muy grandes. Guillermo procedió a abrir el capo y cual no seria nuestra cara de asombro al ver que no tenia motor. Llame inmediatamente hacer el reclamo y madroño me contesto, yo te dije que tenia unos detallitos, pues el motor es uno de ellos. Ojo no se me callo el carriel, lo desbarate pieza por pieza y lo arme en el patio de mi casa, en el segundo piso ,desde ese momento en adelante, el carro se volvió la sensación en prado, todos los amigos de mis hermanas que iban a la casa, se querían montar en el y tomarse fotos que creo que aun conservo. Un pakard 1936 convertible armado en el patio de una casa. Eso fue y será único en Medellín, pobre mi Mama ,no se como hacia para aguantar.

Buick 1938
Empezaba y o a dar mis primeros pinitos en ventas ,en un local del poblado, vendiendo motos yamaha. Corrían los años 1978 y me compre una motocicleta yamaha 1978 ,0 kilómetros, mi primer vehículo completo, nuevo y sin resabios. Mi área de acción era el poblado ,y me sentía como marrano estrenando lazo. En una de mis innumerables salidas al barrio lleras, encontré parqueado en una casa, un Buick 1938 color verde como diciéndome, ven, ven. Procedí a tocar el timbre y a preguntar por el carro. Salió u n señor que era el propietario y le pregunte. Lo vende?, me respondió depende de la propuesta. Le ofrecí la moto y en par patadas estaba montado en un carro modelo 38 de 8 cilindros en línea. Afortunadamente en esa época se tanquiaba con 20.000 pesos y andaba tres días. Su color verde oscuro lo hacia ver un poco anticuado y procedía a llevarlo donde un mecánico en Envigado que me debía unos favores par que me lo pintara. Escogí un verde oliva ,que en el catalogo se veía súper. Deje pues mi carro y a los ocho días regrese muy emocionado por el. Cuando entre al taller me lleve tremenda sorpresa al ver mi carro color verde Cogollo ,era un verde guacamaya que nunca olvidare. Ya nada podía hacer fuera de sacar el carro y empezar a disfrutarlo. Fue uno de los carros mas famosos en la época en el barrio prado por su exuberante color y su loco propietario.
Dejo ya de hablar de los carros que mas significaron en mi pues si continuo, no terminaría la lista pues creo que hasta el ultimo que tengo, todos han hecho algún un aporte emocional en mi vida.