sábado, 29 de enero de 2011

EL TELEGRAMA

Con la persistencia que solo los colombianos tienen, un costeño se enfrentaba aquella tarde a una entrevista más, para intentar conseguir un empleo.

Llegando a la oficina que le indicaron, frente al entrevistador, esto fue lo que sucedió:

¿Cuál fue su último salario?

Salario mínimo - responde El costeño

Pues me alegra informarle que si usted es contratado por nosotros, su salario será de US $10.000 por mes.

¿Jura...?

Por supuesto!. Y dígame, ¿qué carro tiene usted?

La verdad es que yo tengo un carrito para vendé raspao' en la calle, y una carretilla pá transportar escombros...

Entonces, sepa que si usted viene a trabajar con nosotros, inmediatamente, le daremos un BMW convertible último modelo, y un Audi A6 para uso de su esposa, ambos cero kilómetros.

¿Jura...?

Sí señor!. ¿Usted viaja con frecuencia al exterior?

Bueno compa,... lo más lejos que yo viajé, fue a Moñito, a visitar unos parientes.

Pues si usted trabaja aquí, viajará por lo menos 10 veces por año, con agendas entre Paris, Londres, Roma, Mónaco, New York, Moscú... entre otros países.

¿Jura...?

Es como le digo, señor... y le digo más: el empleo es casi suyo!. No puedo confirmarle 100% ahora, porque tengo que cumplir un requisito de informarle antes a mi Gerente, pero está casi garantizado!

Si hasta mañana viernes, a las 12 de la noche, usted no ha recibido un telegrama de nuestra empresa cancelando todo el proceso, significa que puede venir a trabajar el lunes a las 8:00 de la mañana...!

El costeño salió radiante de la oficina!. Ahora era sólo esperar hasta la medianoche del viernes, y rezar para que no apareciera ningún maldito telegrama.

Al día siguiente todo era optimismo... no podía haber existido un viernes más feliz que aquel. El costeño reunió a toda la familia y les contó las buenas nuevas.

Después convocó al barrio entero, y les informó que estaba comenzando un asado gigante, con música en vivo y ron pá todo el mundo, al cual estaban todos invitados.

Cuando eran las 5 de la tarde, ya se habían mamado varias cajas de cerveza y ron y muchos kilos de carne asada al carbón.

Conforme avanzaba el día, más personas llegaban y la alegría desbordaba.

A las 9 de la noche el barrio estaba extasiado y la fiesta hervía!.

La papayera tocaba sin parar en tarimas improvisadas, el pueblo bailaba y comía, mientras el ron rodaba sin cesar. A las 10:00 de la noche la mujer del costeño empezó a preocuparse, pues le parecía que aquello ya era demasiada exageración... Pero todo continuaba.

La vecina buenota, la apetecida del barrio, ya comenzaba a bailar descaradamente y a apretarse contra el costeño, haciéndole descarados coqueteos.

La banda seguía tocando, el volumen aumentaba, la cerveza corría por litros, el ron ni se diga, el pueblo bailaba desaforado, la carne humeaba en las parrillas y era consumida en cantidades....

¡A las 11:00 de la noche el costeño ya era el rey del barrio! A estas alturas ya sumaban cifras gigantes... Pero todo sería por cuenta del primer sueldo. Las cuentas de gastos, para divertir y para llenar la barriga del pueblo, a esas salario! La mujer del costeño seguía medio afligida, medio preocupada, medio celosa, medio resignada, medio alegre, medio boba y medio asustada.

Once horas y cincuenta minutos... Y doblando la esquina, al final de la calle, aparece un motociclista vuelto loco, entrando en la calle de la fiesta a toda velocidad y tocando insistentemente el pito de la moto.

¡¡¡Era el cartero...!!!

La fiesta paró en 1 segundo...

La banda se silenció al unísono...

El primo del costeño se atragantó con un trozo de yuca...

Un borracho eructó...

Un perro comenzó a aullar...

¡¡Dios mío... !!!....¿Y ahora quien va a pagar la cuenta de esta fiesta?

"¡¡¡Pobrecito el corroncho...!!!", era la frase que la multitud murmuraba, y se repetían unos a otros.

Tiraron unos baldes de agua encima de las parrillas de la carne, y hasta los carbones humeantes parecían llorar.

Desconectaron los refrigeradores que contenía los barriles de cerveza. Los músicos se bajaron de la tarima.

La mujer del costeño se desmayó cuando la moto del correo paró frente a su casa, y preguntó:

¿Señor Lawandio Barguil De la hoz?

Si, sí... si se... si señor... soy... soy yo...

La multitud no resistió más. Un 'Oooohhhh' apesadumbrado se escuchó en todos los alrededores. Algunos comenzaron a recoger sus cosas para retirarse a sus casas. Mujeres lloraban abrazadas.

Los hombres se daban palmaditas de consuelo en los hombros, los unos a los otros.

El mejor amigo del costeño estrellaba repetidamente su cabeza contra la pared.

La vecina buenota se componía la falda y se arreglaba el cabello.

Telegrama para usted...!

El costeño no lo podía creer. Agarró el telegrama con sus manos temblorosas y con los ojos llenos de lágrimas. Irguió la cabeza y miró con valentía y tristeza a toda la multitud que aguardaba expectante.

Un silencio total se apoderó del barrio...

Respiró profundo y comenzó a abrir el telegrama. Sus manos temblaban y una lagrima se deslizó, cayendo sobre el pavimento.

Miró de nuevo a todos los que hacía unos minutos lo idolatraban; todo era consternación general.

Logró sacar el telegrama del sobre, lo abrió y comenzó a leer.

El pueblo aguardaba en silencio y se preguntaba: "¿Y ahora quién va a pagar toda esta cuenta?"

El costeño comenzó a leer el telegrama. A medida que lo hacía, su rostro cambiaba de expresión y fue quedando muy, muy serio.

Terminó su lectura y se quedó abstraído, mirando hacia la nada.

Levantó de nuevo el papel y volvió a leerlo. Al final dejó caer los brazos, levantó lentamente la cabeza, sacó pecho y miró al pueblo que lo esperaba.

Entonces... una sonrisa comenzó a dibujarse lentamente en el rostro del monteriano!

En ese momento comenzó a saltar, a aullar de felicidad, brincando como un niño, abrazándose con los que estaban a su lado en la mayor demostración de felicidad ya vista, mientras gritaba eufórico:

¡Se murió mi Mamaaá!... HIJUEMADRE.... ¡Se muriooó!

¡¡¡NOJODAAA!!!

miércoles, 19 de enero de 2011

PARA LOS HONORABLES DIPUTADOS

Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso..
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!

Fray Junípero (1713 - 1784) Religioso franciscano español.

jueves, 6 de enero de 2011

INDECENTES

INDECENCIA

INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de $515.000/mes y el de un Congresista de $33.996.000, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a $38.500.000 /mes.


INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de Salud Pública, ganen menos que el concejal de un municipio de tercera.

INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto y, al inicio de la legislatura).


INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años y tener 62 para percibir una Pensión y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.


INDECENTE, es que los Congresistas sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo.

INDECENTE, es colocar en la Administración a miles de "Asesores" y "Suplentes" (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más calificados.)

INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo. (Ni cultural, ni intelectual.) Sólo basta estar en la Bancada Mayoritaria y patrocinado por dineros sucios!


INDECENTE, es el costo que representa para los ciudadanos sus viáticos, viajes (siempre en primera clase), comidas, comunicaciones, guardaespaldas, escoltas carros último modelo blindados, tarjetas de crédito etc. etc. y, se le niegue a la clase trabajadora un aumento digno en el Salario Mínimo.


INDECENTE No es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que no se lo bajen y por el contrario se estan inventando Proyectos de Ley, para aumentar sus pensiones y sus jugosas Prebendas.


INDECENTE, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

INDECENTE, es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del TESORO PÚBLICO.


INDECENTE, es que el dinero de las REGALIAS, que está destinado al desarrollo de las regiones y clases menos favorecidas, se quede en las manos de Gobernadores y Alcaldes corrompidos y todos sus cargaladrillos que tienen de secuaces.


Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooodos los políticos se benefician de este moderno "derecho de pernada" mientras no se cambien las leyes que los regulan. ¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já.! Ja..!