domingo, 21 de junio de 2009

DRIVING WITH BEATRIZ

Hace pocos días, fui invitado por una de mis hermanas a su finca, en Rionegro y procedí a ir donde Beatriz, otra de mis hermanas, para irme con ella y su marido Roberto Sierra.
A continuación, paso a denunciar el mas inenarrable caso de violencia intrafamiliar que haya visto.
Abordamos el vehículo y a continuación, sigue así:
Beatriz : Hay gordo, maneja tu que de noche me da miedo.
Roberto: Esta bien ,yo manejo.
Beatriz : Padre nuestro que estas en……………,San Cristóbal, patrono de los viajeros……….Gloria al padre, etc.
Beatriz: Hay gordo, no te metas por ahí, vamos por el otro lado.
Roberto : Me devuelvo?
Beatriz : No ya no, te demoraste mucho.
Beatriz : No te metas por ahí, sigue hasta el final y voltea
Roberto : Hmmm
Beatriz : No te le pegues tanto a los carros
Roberto : Hmmm
Beatriz : Gordo, no tan rápido
Roberto : Hmmm
Beatriz : Baja las luces, que llevas las altas
Roberto : Hmmm
Beatriz : Animal, como te le tiras a ese carro que estaba atravesado?
Roberto : Hmmm
Beatriz : No tan rápido, despacio que vamos con el niño ( Pablo) y esta dormido
Roberto : Hmmm
Beatriz : Por que te metiste por aquí, si la otra es mas rápida?
Roberto : Hmmm
Beatriz : Gordo, acuérdate del peaje, dale despacio
Roberto : Hmmm
Beatriz : Dañaste el carro en ese hueco, claro como no es el tuyo, acabas con el.
Roberto : Hmmm
Beatriz : Metete por aquí, no por allí, no por esta
Roberto: Me meto por la de siempre
Beatriz : Claro como crees que esto es un campero te metes por toda la trocha y quien responde por mi carro?
Roberto : Ya llegamos
Beatriz : Hmmm
El santo JOB se quedo en palotes comparado con Roberto mi cuñado, yo a la cuadra le digo, o se baja o me bajo.

domingo, 14 de junio de 2009

POR FAVOR SEÑORES,NO MAS ALVARO

Hace algunos años, en este país de corrupción y desigualdades, veníamos sufriendo una ola de violencia desatada por la guerrilla, el narcotráfico y diversos grupos de seguridad al servicio de varios personajes u organizaciones.
Llego Álvaro, el salvador que todos esperábamos y se enfrento a estos desvertebrándolos y logro la entrega y la reinserción de varios de ellos. Colombia feliz, comenzó nuevamente a mejorar su imagen y su posición a nivel nacional, todos incluyendo a este servidor creíamos en el mesías como lo llamamos en Medellín.
Pero de eso tan bueno no dan tanto, los cambios nos se hicieron esperar, empezó a subir los impuestos para manejar su desangradora política de guerra con el fin de acabar con sus opositores, la gasolina, sabiendo que la producimos, tiene niveles altísimos de precios , la energía a pesar de que la generamos y la exportamos es de las mas caras de América Latina. La clase media esta desapareciendo, cada ves hay mas pobres, menos salud, menos educación, mas truquitos para sacarle la plata a un pueblo que luce inerte ante el azote inclemente de este paisa en que todos creíamos.
Cuando subió al poder el presidente Álvaro Uribe, sus dos hijos montaron negocio con un capital inicial de 10 millones de pesos. Todo parece indicar que siete años después, Tomás y Jerónimo han logrado multiplicarlo a unos 22 mil millones de pesos. Una ganancia sorprendente, y muy “legal”, según los dos jóvenes.
Una pobre persona va a intentar hacer patria con una pequeña empresa y le ponen todas las trabas habidas y por haber para poder abrirla. Si esta de buenas y la logra abrir, isofacto le cae la Dian e Industria y comercio para ver como lo desangran o le quitan lo poco que puede empezar a producir. Si logra salir avante de el sinnúmero de trabas y artilugios, y puede empezar a producir mucho, seguramente será extorsionado para no ser secuestrado. Ni modo de contarles las entradas de sus empleados, cabezas de familia y padres de varios hijos. Magos, así los llamaría yo por que con un cagado salario mínimo, pagan arriendo, luz, mercado, estudio y aun les queda pa unas ´polas. Quien puede aspirar a un ahorro, aun carrito, a una casa con esos salarios de miseria.
Queremos un país en paz y de oportunidades para todos, que no falte ninguno, pero de donde lo vamos a sacar, si lo que estamos creando es miseria, violencia, desempleo y envidias .La clase política, en su gran mayoría cada ves mas corrupta, persiguiendo el poder, los puestos, las pocas oportunidades y ofreciendo puestos a cambio de platas o favores de cama.
Donde estamos? El país del mesías que queríamos o la tierra prometida no es esta. Mas muertos a diario, niños asesinos, niñas prepago, bandas de fleteros, policías corruptos, curas violadores, pobreza rampante y nosotros quietos y como unas estatuas petrificadas rindiéndole los honores y venias al gobierno. Y lo queremos reelegir, ja,ja, ja, somos lo que queremos. AVE CESAR.
Ciudades alejadas, abandonadas a su suerte, a su miseria, allá ellos que se pudran en medio de la selva, que nunca les llegue luz, agua, educación o cultura. Que nunca vayan a saber que unos pocos tienen el privilegio de tenerlo todo, de no pasar hambre ni frio, de no tener que regalar los hijos como carne de cañón para ser masacrados por una guerra que muchos de ellos o nosotros no entendemos. Que se sigan matando por su cuenta a tan solo unos pasos de las principales ciudades del país, por el hambre, la necesidad de llevar una migaja de pan o unos tragos de agua panela a las bocas de toda un familia que por falta de oportunidades, tiene que mirar la ciudad desde lo alto en barrios marginales. Esa es la Colombia que no presentamos ante el BID y los organismos internacionales, esa es la que sufre de mañana a noche, en la que no sabes si vas a vivir otro día o no, en la que no sabes si el vecino te va a robar, o va a violar a tu mujer, en la que no sabes que vas a desayunar al otro día y menos lo que vas a almorzar. A diez o quince minutos del centro de esta bella e Internacional Ciudad de Medellín, hay hambre, miseria, violencia, incultura, extorción, muerte, desesperanza, no hay futuro, no hay oportunidades. Eso si, sobra la violencia que estamos generando nosotros mismos con la indiferencia, pasamos y miramos de reojo para no ver la realidad, pero ella sigue latente hasta que algún día, cansada de tanta indiferencia estalle en un grito de dolor y el Medellín del BID y la Bogotá de los cachacos, el Cali de los vayecaucanos, y un sin numero de ciudades mas, fenezcan bajo un manto de muerte y oscuridad generado por nosotros mismos.
Por todo esto y mucho mas, es hora de salvar este país de gente luchadora, de cojones, de verracos, que el grupo familiar se vuelva a unir, que todos y cada uno de los Colombianos, tengamos las mismas oportunidades para salir adelante, victoriosos y con los recursos necesarios para no tener que ver la parca todos los días diezmando mas esta tierra de nadie.
TENEMOS EL PAÍS QUE QUEREMOS